Joan García valida su incorporación con actuaciones destacadas.
El portero del Barça deslumbró en Vallecas, evitando una derrota inminente en un encuentro lleno de dudas colectivas.
La llegada de Joan García comienza a proporcionar beneficios directos al FC Barcelona. Con solo 24 años, el guardameta se convirtió en el protagonista esencial del empate contra el Rayo Vallecano, realizando paradas cruciales que impidieron el primer revés de la temporada. El club desembolsó 25 millones de euros al Espanyol para activar su cláusula de rescisión, y su desempeño demuestra que esta decisión fue acertada. En un entorno donde el equipo aún carece de solidez defensiva, su contribución ha sido clave para acumular puntos.
El portero de Sallent no se contuvo en su evaluación después del partido. “No hemos merecido ganar, pero al menos hemos sumado puntos”, comentó, destacando que el vestuario enfrenta problemas de egos. Coincidió con Hansi Flick al afirmar que ciertos jugadores anteponen su desempeño individual al bien colectivo. Sus declaraciones subrayan que, más allá de obtener un empate, el Barça debe abordar sus conflictos internos para recuperar la cohesión y el espíritu grupal necesario para luchar por los títulos.
A pesar del resultado, la actuación de Joan García refuerza su posición como un jugador fundamental tanto para el FC Barcelona como para la selección nacional. Su confianza bajo los tres palos y su capacidad para influir en el resultado de los partidos lo convierten en un recurso valioso para el presente y el futuro. En un periodo en que Ter Stegen no ofrecía las mismas certezas, la llegada de García ha traído un respiro al equipo. Desde la directiva se valora altamente su rápida adaptación; aunque aún no ha figurado en la lista de Luis de la Fuente, es solo cuestión de tiempo antes de que lo veamos en las próximas convocatorias de cara al Mundial 2026.